martes, 5 de mayo de 2015

Celos

La ninfa Enone vivía feliz en compañía de Paris protegida por los dones que le proporcionaba su condición: conocimientos arcanos de medicina y la capacidad de predecir el futuro. Feliz hasta que los sueños de Paris se poblaron de una mujer con vida, Helena. Ella jugaba en los sueños de Paris a ser madre, amante, esposa, hermana, amiga, hetera y todo al tiempo. Enone no podía resistir el sentimiento de celos que le hervía la sangre y obligó al príncipe troyano a elegir entre la mortal y ella. Paris se quedó en silencio mirando al vacío y Enone desapareció para siempre llevándose consigo el secreto de cómo librarse de la muerte. Había tenido que elegir entre amor e inmortalidad y tan solo pensaba en abrazarse al plácido Hipnos para disfrutar de nuevo de la presencia de Helena.

(http://sobregrecia.com/wp-content/uploads/hipnos-y-nix.jpg)


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